A todos se nos antoja disfrutar nuestro platillo favorito mientras vemos la novela turca o coreana, nuestra película favorita o los videos de TikTok, ¿verdad? Es una actividad que disfrutamos mucho, pero ¿sabías que esto puede ser malísimo para nuestra salud?
Vivir sin pantallas o un celular es imposible, pero hay momentos en los que deberíamos dejarlas de lado por nuestro bien, sobre todo cuando nos sentamos a comer. Seguramente pensarás, ¿y eso porqué? Hoy te voy a contar algunas de las razones para que, en tu próxima comida, pienses 2 veces antes de hacerlo.
¿Por qué no debo comer frente a una pantalla?
Lo primero que debes saber es que, si prendemos la tele para acompañar el desayuno, la comida o la cena, al estar “hipnotizados” en la pantalla, dejamos de prestarle atención a lo que comemos y esto afecta que nos sintamos satisfechos. Al terminar nuestro plato de comida nos vamos a sentir con “un huequito” que ni un postrecito va a poder tapar, lo que nos lleva a varios puntos negativos.
Como el cuerpo aún cree que “tiene hambre”, es muy probable que busquemos algo más para picar, ya sea repetir plato, un pedacito de queso o un pancito dulce, y a la larga, iremos acumulando peso; y la cosa empeora, si pasamos más horas al día viendo la tele, hará que seamos sedentarios y que podamos desarrollar sobrepeso u obesidad.
¡No te quedes sentado! Te contamos los beneficios de mantenerte activo
Si nos estresamos comemos mal (o peor)
Otra de las razones del por qué no debes comer frente a una pantalla, es porque puede afectar nuestra salud emocional. Sí, así como lo lees.
Pongamos un ejemplo: supongamos que a la hora del desayuno pones el noticiero en la tele, seguramente verás noticias violentas y tristes, y nuestro cuerpo reacciona al estrés comiendo más y más rápido. A esto le sumamos que los comerciales nos antojan algunas botanas que no tienen nutrientes, puede que terminemos comprando estos antojos que no son los más recomendables.
Solo espero que no estés leyendo este blog mientras comes…
¿Cuántas veces masticas tus bocados?
Masticar mal y a las prisas por estar distraídos o estresados, nos provocará aerofagia, lo que podemos traducir en, literalmente, “comer aire”. Esto provoca en el cuerpo gases, hinchazón estomacal, dolor, eructos y reflujo. La buena noticia es que esto puede cambiar al adoptar mejores hábitos alimenticios.
Posiblemente no sea lo que comes, sino cómo lo comes. ¿Lo habías pensado?
Podría interesarte: “Mitos y realidades de los alimentos: ¿lo que comí es malo?
Consejos para comer mejor
- Pon atención a lo que comes, huele tus alimentos y disfruta de ellos con todos tus sentidos. Analiza su sabor y mastica más de 30 veces cada bocado. Al finalizar pregúntate: ¿Estoy satisfecho?
- Deja las pantallas de lado mientras comes. No uses el celular y tómate un tiempo para ti. Si puedes come con tu familia y conversen como se hacía antes, cuando no existían los celulares.
- Si estás viendo la tele y te dan ganas de comer, ¡no caigas en la tentación! Prepárate un té, un café o, si de plano no puedes con el antojo, tómate un tiempo para salir a distraerte lejos de la pantalla.
Las especialistas que te ayudarán
Existe una Membresía de Salud que cuenta con muchísimos beneficios, entre los cuales destaca el seguimiento con especialistas. La nutrióloga Betty estará muy contenta de apoyarte con recomendaciones para mejorar tu alimentación y cuidar tu salud.
Si quieres saber más sobre la Membresía de Salud para Adultos Mayores, da clic aquí (<-)
Nos leemos hasta la próxima.
Tu amiga,
Paty
